
El bruxismo y los ronquidos están íntimamente ligados. Pero, ¿qué es el bruxismo nocturno? Lo vemos en las siguientes líneas, repasando sus causas y los tratamientos por los que podemos optar para combatirlo.
El bruxismo es el hábito involuntario de rechinar o apretar los dientes superiores con los inferiores. Un problema que a veces está relacionado con el estrés y la tensión emocional. Puede convertirse en un trastorno crónico en los que haya períodos de más intensidad, por ejemplo, coincidiendo con épocas de exámenes o de más estrés laboral.
Tipos de bruxismo
- Bruxismo diurno o de la vigilia: se produce durante el día. En estos casos, el paciente tiene tendencia a apretar los dientes pero casi nunca a rechinarlos.
- Bruxismo nocturno o del sueño: se produce de noche y suelen darse las dos acciones involuntarias (apretar y rechinar los dientes).
Muchas veces, ambos tipos coexisten.
Aparte, el bruxismo puede clasificarse en:
- Céntrico: se produce apretamiento de las dos estructuras dentales sin movimiento mandibular lateral.
- Excéntrico: se da rechinamiento o frotamiento de unos dientes contra otros. Puede ser nocturno o diurno.
¿A quién afecta?
Según datos de la Sociedad Española del Sueño (SES), el bruxismo de vigilia puede afectar a entre un 22% y un 31% de la población, con algo más de presencia entre las mujeres. Por su parte, el bruxismo del sueño lo sufren hombres y mujeres por igual y afecta más o menos a un 8,2% de la población.
Puede darse la remisión espontánea de este problema. De todos modos, en Clínica Dental Padrós te recordamos que el bruxismo disminuye con la edad y que, después de los 65 años, la incidencia se reduce de forma significativa hasta afectar a sólo al 3% de las personas.
Factores desencadenantes
- Edad: el bruxismo es común en niños y suele desaparecer con los años.
- Factores genéticos y familiares o hereditarios.
- Alteraciones en la oclusión dentaria y/o anormalidades articulares y óseas.
- Desórdenes mandibulares.
- Estrés o ansiedad.
- Trastornos del sueño y/o apnea.
- Fumar o consumir cafeína o alcohol.
- Abuso de drogas como la cocaína o las anfetaminas.
El tratamiento del bruxismo depende de la causa. Puede ser necesario un tratamiento protésico, un enfoque protésico-periodontal o un enfoque multidisciplinar. El tratamiento más extendido es el uso de una férula de desprogramación o de descarga. No evita que se aprieten los dientes, pero alivia los signos y síntomas que produce y evita el desgaste de los dientes. En casos muy severos pueden ser necesarios tratamientos odontológicos restauradores.